Para la segunda corrida llamada de figuras, el resultado no estuvo a la altura de las expectativas de los organizadores. La corrida de El Pilar fue larga, con reses sin energía en su interior. Sébastien Castella saludó tras el paseíllo y Daniel Luque antes de lidiar el segundo toro. La plaza estuvo casi llena una vez más, bajo un cielo nublado y temperaturas agradables. Presidencia: Antoine Capdeville.

Los toros de El Pilar, en general, tuvieron una buena presentación a pesar de algunas astas dañadas, pero fueron decepcionantes, apagados y sin chispa. Hubo un sobrero (tercer bis) del mismo hierro.

Sébastien Castella (silencio y silencio tras aviso) no tuvo un buen día. Abandonó rápidamente frente al primer toro, apenas picado. Comenzó con series por abajo, rodillas flexionadas, y luego enlazó una serie por la derecha. El toro se fue a su querencia para un final desordenado. El cuarto, distraído, buscó la salida. Inició su faena con autoridad, pero esta fue perdiendo fuerza sin convencer al público.

Daniel Luque (2 orejas tras aviso y silencio tras aviso) mostró una vez más su valía. Se aplicó en la lidia, y su cuadrilla tuvo una buena actuación con las banderillas, donde todos fueron invitados a saludar. Frente a su primer toro complicado y sin fondo, se impuso con autoridad, dominando a su oponente. La estocada en el costado debería haber sido suficiente para que la presidencia otorgara un solo trofeo. Ante el deslucido quinto, intentó extraer los muletazos uno por uno con técnica y paciencia, pero sin transmitir emociones al público.

Dorian Canton (1 oreja y silencio) regresaba al ruedo después de su lesión en la mano. Su primer toro fue devuelto a los corrales y se sacó el toro previsto para el sexto lugar. Frente a un oponente con poca embestida, fue voluntarioso y ejecutó series meritorias con dominio. El toro acortó sus embestidas e hizo caer al bearnés. Logró una buena estocada como conclusión. El sobrero salió en último lugar y solo fue picado una vez. El palo se rompió en el primer encuentro y no debe ser tomado en cuenta, ya que no fue picado. Dorian Canton estuvo sin opciones frente a un oponente sin interés real en el combate.