Mimizan

El toreo de Dorian vuelve a seducir a los aficionados.

Las plazas de toros de Mimizan estaban muy llenas (el paseíllo se retrasó 15 minutos debido a la afluencia en las taquillas) para recibir a Antonio Ferrera, Adrien Salenc y Dorian Canton frente a 6 toros de Pedraza de Yeltes.

Un lote dispar en presentación y armamento, pero fiel a las características de la ganadería. Toros de más de cinco años (tres cercanos a los seis), todos ásperos pero dando juego.

Inmediatamente en el lugar correcto, calmado y sereno, Dorian lo recibe 'en torero', con la mano baja... y los pies plantados firmes...

Muy bien puesto en suerte... y muy bien picado por Raphaël Agudo, el animal va a tomar dos puyazos con empuje y empujando fuerte especialmente en el primero... El segundo es más anecdótico...

Después de brindar el toro a su hermana, Dorian comienza su faena en el centro con dos series por la derecha que marcan el tono.

Con una increíble serenidad, los pies clavados en el suelo, Dorian enrolla inmediatamente al Pedraza en su muleta. La pureza y sinceridad de su tauromaquia se reflejan inmediatamente en los tendidos... Por la izquierda, el toro pasa menos bien... Dorian se ajusta, hace el esfuerzo de cruzarse y arranca "con cojones" dos series de naturales muy meritorias a un animal que reduce cada vez más su embestida y se vuelve desconfiado... El regreso a la derecha es muy calmado, muy templado y muy redondo, lo que devuelve la moral al Pedraza que se inviste de nuevo... El final de la faena es de una gran precisión técnica... y permite a Dorian reducir la distancia y enlazar, con elegancia y poder, derechazos lentos y profundos...

En el momento de la verdad, todo el mundo retiene el aliento...

Uno o dos cartílagos están al final de la espada... Después de haber enmarcado perfectamente al toro, Dorian se compromete entre los cuernos... ¡Lamentablemente! Después de un pinchazo y una estocada un poco baja, Dorian debe conformarse con un saludo al tercio muy ovacionado por los tendidos de Mimizan...

El sexto tiene un poco menos de trapío pero es ancho de cuna, ¡luce unos bonitos percheros!

El Pedraza es recibido bien por Dorian con capotazos de terciopelo, siempre tan suaves y templados... Como con su oponente anterior, la colocación de Dorian es aplicada, elegante y con clase... El Pedraza tomará dos picas sin involucrarse demasiado (la segunda a petición de la presidencia).

Dorian comienza su faena con suavidad con doblones... y continúa en el centro con estatuarios...

Relajamiento, maestría, sinceridad, Dorian marca el tono una vez más. No hay efectos llamativos, solo toreo... A la derecha, el toro se muestra reservado y Dorian le ofrece elegantes series por arriba. El toro exige mucha precisión y colocación... Muy perspicaz y siempre en el sitio adecuado, Dorian distribuye con calma y aguante largos y precisos derechazos que recolocan al animal y le permiten alargar un poco más su embestida... A la izquierda, el Pedraza se esfuerza más. Tiene una embestida más larga... pero le falta transmisión.
Dorian muestra mucha voluntad y el público le sigue... Siempre preocupado por los detalles y perfeccionando su colocación, con la precisión de su muñeca izquierda, aspira al animal en profundas y perfectamente templadas naturales. El retorno a la derecha reduciendo la distancia es excelente... terminado con un pecho que hace subir la emoción... antes de tomar la espada.

Dorian y los espectadores saben que si la estocada es buena, como mínimo caerá una oreja y muy probablemente dos, desde el palco.

Dorian se lanzó entre los cuernos XXL del Pedraza... Su total compromiso no fue recompensado. Una estocada contraria, retirada por la cuadrilla... seguida de un pinchazo antes de una estocada fulgurante!

Saludo al tercio y una gran ovación por parte de un público que hubiera deseado tanto ver triunfar la torería y la sinceridad.