Bayona

Al término de una tarde donde el clasicismo, la precisión y la total sinceridad de su toreo "de verdad" una vez más han cautivado a los "aficionados", Dorian salió sin trofeo pero bajo una ovación enfática de la plaza de toros de Lachapaillet.

Después de Mont de Marsan, en Bayona confirmó definitivamente su enorme potencial que, lógicamente, debería llevarlo a formar parte de los carteles más importantes.

Una semana después de su destacada actuación en Mont de Marsan, Dorian desfiló el viernes 28 de julio en las arènes Lachapaillet de Bayonne junto a Clemente y Jesús Enrique Colombo, enfrentándose a 6 toros de Juan Manuel Criado. Una corrida bien presentada en general, pero muy desigual en cuanto a la armadura y el trapío. Los toros eran débiles, carecían de raza y fondo, y se apagaban rápidamente. A pesar de haber sido perjudicado por el sorteo, Dorian se enfrentaría al lote más complicado. Sin embargo, nos brindaría los mejores momentos de la tarde.

"Mimoso", de 5 años y 9 meses, está muy armado.

Sale con violencia pero sin comprometerse realmente en el capote de Dorian, quien lo canaliza suavemente con verónicas cuidadas.
El toro tomará dos picotazos sin esforzarse. Dorian realiza un quite muy bueno y elegante con chicuelinas templadas.

Dorian, quien ha percibido de inmediato la debilidad de su adversario, comienza inteligentemente su faena por la parte alta del toro.

En las primeras series por la derecha, Dorian coloca al Criado a cierta distancia. El toro muestra más violencia que nobleza, y es necesario todo el tacto y técnica del torero para mantenerlo en la muleta y realizar con gusto series muy hermosas y meritorias de derechazos... las mejores de la tarde.

Con el cuerpo relajado y la mano baja... Aquí se torea "de verdad".

La sinceridad y pureza del toreo de Dorian son apreciadas por la parte más entendida de los espectadores en las gradas. En la mano izquierda, el trabajo es igualmente elegante y preciso, y Dorian arranca dos hermosas series de naturales... a un toro que va "a menos".

Dorian torea de manera justa y bien, pero el toro carece de transmisión.

Durante mi faena, el Criado muestra preocupantes signos de fatiga y finalmente cae en la pista. Incluso debe ser levantado por la cuadrilla de Dorian. Ante este toro totalmente apagado, muchos habrían guardado las herramientas. Sin embargo, Dorian se empeña en devolverle vida al astado. Se encaja nuevamente y logra con gran precisión técnica realizar una última y muy meritoria serie "de rodillas" a un toro moribundo.

Cuando Dorian se dispone a matar al toro, este se encuentra prácticamente muerto en posición erguida, con la cabeza baja.

El toro no responde al "toque" y se necesita toda la habilidad del torero para hundir una media espada efectiva. Saludo al tercio para el torero y pitos para el toro.

"Travucon" sale en sexta posición, con sus 571 kg, es el más robusto de la tarde.

Como es su costumbre, Dorian cuida su recepción. El Criado, abanto, no se involucra en el capote de Dorian. Recibe un buen "puyazo" en el primer encuentro... y una puya en el segundo. Buena pareja de banderillas de Mathieu Guillon.

Dorian comienza su faena con doblones

y lleva al toro al centro, inventando una faena con mucho poder y elegancia, a un animal sin transmisión... de lejos, la mejor faena de la tarde. Las tres primeras series de derechazos son excelentes y marcan el tono. Dorian coloca, con aplicación y autoridad, su toreo sincero y profundo. Cada pase nos cuenta la búsqueda del concepto sin concesiones elegido por el torero.

A la izquierda, el recital continúa.

Las naturales dominantes y esculpidas que logra arrancarle a un toro sin transmisión son notables y llegan hasta los tendidos. Los derechazos de conclusión, inventados ante un toro que va a menos, son excelentes.

La recompensa está al final de la espada.

"Mala suerte", al entrar a matar, el toro tropieza. Sin embargo, la estocada es buena pero algo trasera, el toro tarda en caer y se necesita el uso del descabello. Gran ovación y vuelta "festiva" para el torero.