La Brède

¡Una oreja de macho bajo la lluvia!

¡Solo seis días después de Aire-sur-l'Adour y de la impresionante cornada en el rostro que le propinó su primer toro, Dorian, con 45 puntos de sutura en la cara, estuvo presente este sábado en el paseo de la corrida de las fiestas de la Rosière 2024! Desfiló en compañía de José Ignacio Uceda Leal y Adriano, enfrentándose a 6 toros de Robert Margé.

Un ganado serio de presentación, con la mayoría muy bien armados. Los seis astados mostraron comportamientos muy distintos. El tercero y el cuarto fueron particularmente complicados y exigentes.

El tercer astado de la tarde, llamado «Beaucaillou», estaba muy bien armado, astifino, con un pitón derecho “inquietante”. A su salida del toril, un diluvio cayó sobre la plaza Montesquieu. El toro de Margé embistió con una violencia desordenada al capote de Dorian.

La lluvia, que arreciaba, junto con la cabeza alta y buscadora de este toro “complicado” y a veces retorcido, sin duda habrían desanimado a más de un torero que regresara a los ruedos solo seis días después de pasar por el quirófano y recibir 45 puntos de sutura en su rostro angelical. Muchos, sin duda, habrían reculado con prudencia y abreviado lo antes posible.

Dorian, al contrario, vuelve al ruedo como si nada hubiera pasado. Con un coraje y una sangre fría increíble, se afianza, adelanta la pierna y acepta la dura pelea.

Desde el inicio de la faena, Dorian, completamente relajado, despliega un toreo de gran pureza, con elegancia y un clasicismo de escuela. Dibuja tres series con la derecha de gran categoría, con los talones firmes en la arena empapada. El Margé se mantiene a la defensiva y no se entrega. Por el lado izquierdo, la situación es aún peor: no humilla. La última serie por la derecha es magnífica y conecta con el público. Pero el bicho llega al final de la faena con la cabeza alta.

Al momento de entrar a matar, es difícil de cuadrar.

Dorian se entrega y se tira recto sobre el pitón del Margé. La espada entra entera pero trasera. Tarda en hacer efecto. El toro mantiene la cabeza alta. El espacio entre las vértebras cervicales está completamente cerrado, lo que hace casi imposible el uso del descabello. Dorian tiene muchas dificultades para descabellar. Dos avisos suenan antes de que el animal caiga.

«Merlot», el sexto astado de la tarde, también está bien presentado.

Dorian lo recibe con mucha elegancia y poder. El toro tiene un fondo de nobleza, pero anda justo de fuerzas. Tomará solo una buena vara.

Dorian inicia la faena por alto.

Por el lado derecho, el toro pasa bien, y Dorian aprovecha para encadenar tres series de gran clase. Los siguientes derechazos, ejecutados con los pies bien anclados, son espléndidos, los mejores muletazos de la tarde. Por el lado izquierdo, el toro se complica más. Pero eso no impide a Dorian sacarle unas naturales de terciopelo, con los pies juntos y el cuerpo relajado. ¡Eso es torear! Vuelve a la derecha con suavidad. El final de faena es florido, sincero y de buen gusto. Las manoletinas, expuestas y perfectamente ajustadas, conectan con el público.

Después de cuadrar a su adversario, Dorian hunde una espada entera y bien colocada, aunque un poco caída. El toro cae rápidamente.

¡Ay! Lamentablemente, el puntillero lo levanta. Suena un aviso antes de que el Margé se desplome definitivamente. Los pañuelos ondean en los tendidos y del palco cae una oreja más que merecida. ¡Justicia!